Acabando con el mundo.

Hoy vemos a todo mundo espantado por ver cocodrilos en el mar, hace poco eran venados, en las calles de la ciudad en plena avenida tenemos mapaches, en algunas colonias ardillas en los cables, ya hoy no vemos cajos aún cuando hace poco inundaban las calles, pero Vidanta sigue creciendo cada día más y saca esas y muchas otras especies de su habitad y nadie dice nada hasta que un día llenan las zonas turísticas.

Por eso estamos como estamos, basta ver como hemos permitido que destruyan los ecosistemas naturales y tenemos el cinismo de decir que ellos nos invaden, si nos comparamos con Trump somos iguales o peores, destruimos lo que nos hace mejores y diferentes a otros destinos turísticos en el mundo nuestra biodiversidad.

Mientras en el mundo se busca conservar las áreas naturales aquí hasta les dan beneficios fiscales y facilidades a empresas como Vidanta, si observan hace años el grupo Sidek se le apoyo para hacer Marina Vallarta sobre un estero, y Marina 2 sería sobre la otra parte que es ahora el estero El Salado, se salvó gracias a que cayó en banca rota gracias a la crisis salida del gobierno de Carlos Salinas, de no ser así hoy sería una mole de cemento.

Pero si es una alerta sobre lo que hacemos con nuestro entorno, pero lo mas grave es creer que matando cocodrilos se va a solucionar el problema, en Miami tienen 1.300 millones de cocodrilos y sabiendo lo importantes que son para el ecosistema los protegen, ahí al año reciben 116.3 millones de turistas, aquí apenas rebasamos los cuatro millones, es muy interesante, por eso digo que en ocasiones somos iguales o peores que Trump para abrir la boca y decir cuanta idiotez nos viene a la mente.

Cuando el río crecía algunas especies se resguardaban en las orillas que antes eran amplias, hoy esa posibilidad es muy poca, las áreas aledañas a Vidanta por ejemplo son cercadas, aún cuando dicen no desviar el río construyen muros que impiden que se resguarden de las fuertes corrientes y cuando terminan en el mar sólo se culpa a los cocodrilos.

No se requiere mucha ciencia pasar saber que los llevó ahí, hemos no sólo invadido su habitad, el de muchas especies, muchas de las especies en el mar buscan alimento en otras zonas, ya los esteros son espacios reducidos y producen menos alimento que antes, los que se dedican a  la pesca notan que cada día hay menos peces y son cada día de menor tamaño, gran parte de esos alimentos dependen del excremento del cocodrilo, en este momento hay una población de 250 en Vallarta y son una especie que además de amenazada sufre la reducción de su territorio.

Así hemos visto a venados en el mar, quizás dentro de poco veamos a cocodrilos en las montañas y si seguimos así y no cuidamos nuestro entorno un día no tendremos turistas ya que nuestro atractivo natural será  sólo un recuerdo en la historia.

César Langarica Santana