Respetar la vida ajena.

Hoy es fácil escuchar que asesinan a inocentes por sólo rumores, queman a mascotas, las matan a golpes, asesinan y descuartizan a un cocodrilo por el puro placer de ver sufrir y morir, esas muestras nos están alertando, estamos cultivando seres humanos que están perdiendo el respeto por la vida, señales de que pronto muy pronto veremos esos hechos replicados en seres humanos por las mismas personas. Por ello han comenzado a verse cada día más comunes casos de violencia en zonas donde exactamente se han presenciado estos casos contra animales, no supimos a tiempo tomar las medidas adecuadas para resolver esos hechos, hoy son mucho más y pronto serán cada día mas graves.

No se trata de causar pánico, cuando tenemos un dolor acudimos al doctor rápidamente, no es así cuando tenemos algún familiar con síntomas de salud mental deteriorada, si atendiéramos cada casa antes de que creciera seríamos mejor sociedad, esperamos a que el caso sea muy grave para buscar ayuda del psicólogo, esperamos que en una cita quede totalmente curado, no somos conscientes que así como hay gripa y cáncer existen enfermedades mentales sencillas de curar y otras que sino se atienden a tiempo pueden ser catastróficas.

Si usted ve alguna situación en sus hijos sobre posible agresión aunque sea algo sencillo acuda a un psicólogo hoy que puede ser algo sencillo de resolver, buscar ayuda de especialistas es mejor hoy y no cuando sea algo que no se pueda resolver.

Respetar cualquier forma de vida nos ayuda a nosotros mismos, Cancún esta pagando con altos precios el no cuidar sus esteros, sus blancas playas han desaparecido lo que era uno de sus principales atractivos turísticos, el cambio climático es cada día una enorme realidad, así que esos que hoy festejan la muerte de un cocodrilo lo hacen por dos razones, ignoran el mal que hacen a nuestro ecosistema o tienen un serio problema mental que resolver, ante cualquiera de los casos requieren ayuda, ojalá la reciban.

Columna por César Langarica Santana.