El caos por venir.

Columna por César Langarica Santana. ecenas de edificios comenzaron a construirse por todo el Centro, en especial por la zona de Olas Altas, lo que esta ahorcando a dicha zona, en un par de años ahí podría venir la falta de servicios, no se han construido estacionamientos para cada departamento, los sistemas de alumbrado y energía eléctrica tienen un soporte para la zona cómo está actualmente, nadie sabe si las tuberías de drenaje que ahora son para mil baños termine siendo para cinco mil o diez mil. Pero a nadie le preocupó que poco a poco las casas para una capacidad tres personas terminará siendo un edificio para 50 o 100, lo peor fue cuando una calle fue vendida y ahora es un monstruo de edificio que de la nada terminará siendo una Aurora sólo que un poco más cara, y sin un sólo cajón de estacionamiento, en una zona donde ya de por sí eso era un problema y ahora será una crisis. Los mayores defensores de Mochilas han determinado que dejemos de escribir de él, que también hablemos de los demás, no conciben que su maestro sea el ruin tipo que a diario le salen casos como estos donde quiera que volteas, si los demás hacen deben ser terrible que a diario sobre salgan por sobre todas las cosas que pasan en este municipio las realizadas por Ramón Guerrero el Mochilas. La Zona Romántica ha sido como la joya de la corona, algo así como un ejemplo a seguir, los vecinos han cuidado sus banquetas, remodelado y cuidado sus fachadas, no ve usted un toldo de plástico horroroso como en otros lugares y menos letreros luminosos, son en sí un ejemplo a seguir y un éxito económico, vaya usted y vea por su propia cuenta, siempre a pesar de todo tendrán mayor número de gente que cualquier otra zona en Vallarta. Por eso ahora que los vecinos cuidan su zona se esperaba que la autoridad hiciera su chamba, pero en lugar de ello han permitido que empresarios voraces terminen haciendo ricos a costillas de dañar la mejor zona de este bello destino turístico, vea usted las encuestas de salida al turista, la mejor zona calificada por ellos es precisamente la que hoy corre peligro ante el embate de los edificios. Si en la conciencia de los empresarios no existe el temor de dañarnos, vámonos organizando y apoyando a la autoridad, den a conocer los nombres de los dueños de tanto edificio, que nos digan quien les permitió y a que costo hacer esos desarrollos y terminar convirtiendo a la zona de Olas Altas en la Aurora de la zona sur."