El PAN ha muerto.

Columna por César Langarica Santana. Luego de que los traicionaran, los vendieran como granja de animales, tuvieron que aguantar que “El Pery” y “Mochilas” los humillaran para que hoy que son candidatos los tengan que apoyar, eso es ya no tener madre, una cosa es que los traiciones y hoy tenga que ir de rodillas a pedir el voto por ellos. Hoy son aliados Movimiento Ciudadano y el PAN, y así de la mano van con aquel que apenas unos meses les asestara el puñal con la misma mano que hoy los saludan, son de esas cosas que uno no debe dejar de ver en la vida, tragarse el orgullo y la dignidad de un solo bocado y sin pasar saliva. Pero si el descaro de “Pery” es poco, hay que ver los videos donde dice que Mochilas es poco menos que la peor rata de este mundo y Puerto Vallarta tiene la desgracia de cruzarse en su camino, por ello hoy que son aliados a uno le asalta la duda. ¿Qué pensara ahora de Ramón Guerrero? Pero además poca dignidad debe tener un sujeto que traicionó a sus amigos, a su propia familia quien contaba con destacados militantes del PAN y se fue de ahí para ir al MC y en eso son iguales ambos, siguen el mismo camino casi podría jurar que eso es en lo público, en lo privado se ve que tenían tiempo ya en la cama. Pero Vallarta aguanta eso y más, por eso si los panista de cepa están comiendo excremento sin hacer gestos, pues no es peor que nos cobraran 11 millones de pesos por un sistema de riego que jamás funcionó, y así vendió el “Mochilas” medio Vallarta que no era de él, era nuestro y ahora no podemos saber siquiera a quien se lo vendieron. Hace años había panistas de los buenos, esos que de tan aguerridos parecían de izquierda, preferían incendiar casa y tomar puentes que permitir a personajes como “Mochilas” que venían de otro lugar a siquiera ser candidatos, pero hoy no solamente los hemos dejado gobernar nos han terminado vendiendo hasta quien sabe donde. ¿De verdad no existe pizca de dignidad en PAN? Del “Pery” ya sabemos como es y lo que vale, de “Mochilas” esperar algo bueno es poco menos que imposible, pero seguro debe existir algún panista que ponga el cascabel al gato, uno que dé el golpe sobre la mesa y diga basta, si no lo hay, si este pueblo deja que pisoteen su derecho a tener opciones diferentes esta condenado a servir de bufón de tristes personajes que pueden venir a Vallarta y vernos como Dios a los conejos, y puede que hasta lo merezcamos.