Morir en Vallarta

Columna por César Langarica Santana. -A eso estamos resignados si nos toca ser atendidos por los responsables de la salud en Puerto Vallarta, por un lado Jaime Sayas tiene que combatir una veda de moluscos en Puerto Vallarta, pero en lugar de ello se la pasa en campaña con Alfaro, de igual manera un joven llegò al Regional con un disparo en la cabeza y no era ingresado y así estuvo horas en el ingreso de dicho hospital. Javier Bravo presume de ser el mejor recaudador en la historia de Puerto Vallarta, listo para cobrar pero eso no se ve reflejado en los servicios que presta dicho organismo, lo que de menos se espera es que así como cobra también sea parejo y den un trato digno, no el mejor del país, pero si cuando menos se vea que quieren trabajar y no sòlo cobrar como tanto presumen. Si usted busca a Jaime Sayas en sus oficinas descubrirá que llega tarde y nunca esta, las continuas campañas que debe ofrecer en dicho organismo es de tiempo completo, pero aùn así haga este ejercicio y asista a su oficina para verificar si esta trabajando y peor aùn sus resultados son nulos, nadie en Puerto Vallarta sabe que comer ostiones es malo en estos días y lo peor es que en lugar de estar buscando que dicha situación no afecte a nadie se la pasa de campaña en los municipios que ni siquiera son su responsabilidad. No es necesario que señale el pésimo servicio que ofrece el seguro social, pero al responsable de dicho organismo le da mucho orgullo decir que cada día se cobra más en Puerto Vallarta, lo que indigna es que eso no se ve reflejado, el servicio es malo o peor que antes, ¿de que sirve que cobren más si no mejoran, los enfermos tienen pavor de ir al seguro o al regional?. Si no pueden con dichos servicios deben buscar otro espacio, si algo grave llegara a suceder en el sector salud y no tenemos a personas preparadas y sobre todo comprometidas para enfrentar una crisis podríamos vivir la pesadilla de la influenza que nadie quiere volver a vivir. Y no exagero, la crisis de la influenza fue debido al mal manejo y lo poco preparados que estábamos en aquella fecha si hoy hacemos un recorrido por los restaurantes de Puerto Vallarta en casi todos es común ver ostiones, nadie sabe de la alerta sanitaria, si algo no ha sucedido es cuestión de pura suerte, pero si a eso le apuestan con tanta razón no han podido resolver la atención que prestan en los hospitales. Debe revisarse quienes hacen el trabajo en el sector salud, si pasan años y todo sigue igual o peor lo mejor por dignidad es renunciar, si no pueden la puerta de salida es muy ancha.