Munguía el perdido.

Columna por César Langarica Santana. En lugar de ser el diputado que merece Vallarta ha sido un borracho venido amenos por sus escándalos, no ha gestionado recursos para Puerto Vallarta y menos para el distrito ese que antes tenía diputados que bajaban millones, ahora en los medios puede presumir litros de alcohol, mujeres golpeadas y ni una sola gestión a favor, eso si junto a Mochilas vendieron Puerto Vallarta y ahora como diputados son los diputados con más faltas al congreso. A Luis Munguía no pueden entenderlo sin la complicidad de Mochilas, primero lo llevó al PAN y después al partido Movimiento Ciudadano, de ahí juntos hicieron alianzas fuertes y se fueron hasta donde se les permitía, lo cierto es que lo mismo vendieron calles, parques, rastro y aún cuando Mochilas es el que recibía los malos tratos por todas estas acciones el socio, compañero y amigo del alma es Luis Munguía. Así que el mejor beneficiado es el Bonito Munguía, y así como podría ser el protagonista de Legalmente Rubia podría el asistente del propio capo de capos en el país donde ese tipo de películas gustan y satisfacen al público en general. Pero fuera de las películas vivieron en Puerto Vallarta una auténtica película de terror, lo mismo un día vendían una calle, como al otro se tapaban la construcción de un sistema de riego millonario que nunca funciono, por ello veden ser pesados por misma balanza, juzgados por el mismo juez que busca Beto, Luis Munguía sabe y calla las amenazas veladas que le propició. Muchas veces delante de los demás regidores amenazó a Beto, lo insultó, lo agredió verbalmente y nunca jamás fue capaz de defenderlo, su asistente su corrido al descubrir delito electoral, pero el fondo fue él mimos quien mando hacer los espectaculares en los talleres municipales, los llevaron en camionetas del DIF y fue en su casa donde los guardaron. Su amigo tuvo que apechugar el delito, ser corrido,visto por la sociedad como delincuente, pero su amigo goza de cabal salud, como si fuera honesto, cada espectacular que hizo de pago con dinero del pueblo, cuando ese dinero pudo ser para calles, recoger basura o comprar patrullas o de perdida reparar las que rentaron al doble de su precio. Es Luis Munguía lo mismo que Mochilas y nadie lo ve con los mismos ojos, es un joven que aspira a ser tanto como lo fue Mochilas con menos años y con el gusto de tomar hasta verse perdido y tratar salvajemente a sus novias, es quizás una peor versión del Mochilas.