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Nuestros muertos.
En la rica tradición mexicana se vive riendo y sufriendo, el drama alimenta los corazones y el alma respira con los sentimientos que se mezclan dentro de cada mexicano, en el día de muertos se vive una fiesta, un drama, los colores del rosa, el naranja, el olor a flores frescas y aserrín en cada altar de muertos. En Puerto Vallarta la gente acude en multitudes a cada panteón a llevar flores frescas, una corona hecha de papel con los colores mas vivos que uno puede imaginar, así en ríos de gente se va uno entre cada tumba, unos viven la fiesta con mariachi, con banda y una que otro agua ardiente, otros en cambio sólo van a sufrir junto a su ser querido para tratar de recuperar esos momentos que nunca se dieron la oportunidad, otros simplemente rezan junto al altar que en estos días dejan recién pintado y limpio. En el Vallarta turístico el profesor Enrique Barrios Limón siempre motivaba a montar altares en la presidencia y en algunas partes de la plaza de Armas así como en el malecón. En la visión de los propietarios del Centro de Puerto Vallarta, locatarios del mercado Río Cuale autoridades de la administración de Chava González y vecinos de la zona Romántica decidieron arrancar el primer festival de día de muertos y altares de día de muertos por cada rincón de la ciudad y engalanado por el Xiutla que encabeza el Profesor Enrique Barrios Limón, hoy aquel ha sido una fiesta que han continuado y crecido hasta hacerlo ya una bella tradición de un destino de playa con un sabor mexicano. Así se mezclan las tradiciones mexicanas con los turistas que disfrutan de ver como un destino al que visitan sabe, huele y se vive con bellas postales que le dan la vuelta al mundo invitando a conocer y disfrutar cada año en estas fechas. Por César Langarica Santana."
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