Es mi niño, me lo mataron.

Así suplicaba la madre de un campesino asesinado por una decena de ignorantes que influenciados por las redes sociales denuncian el mismo caso de robos de niños por todo el país, hace unos meses en Puerto Vallarta acusaban a un carro rojo que resultó ser una familia de turistas que víctimas de una broma en redes desató olas de pánico por unos bromistas que les da igual aprovechar la ignorancia y buena de fe de quienes toman esos casos como reales.

Así han acudido no sólo las patrullas a decenas de falsas alarmas, así llegan los medios de comunicación a lugares donde reina la paz y la tranquilidad y ven con asombro llegar patrullas a lugares donde ni siquiera tienen hijos y menos ladrones que así reflejan los mismo presuntos casos en Tijuana, Chiapas o Puerto Vallarta donde el mismo vehículo con las mismas placas roba un niño que nadie conoce y nadie denuncia que fue robado en esos mismos lados al mismo tiempo, nadie se pone a pensar que es imposible que el mismo carro haga lo mismo en tres lugares diferentes al mismo tiempo y robe al mismo niño, es obvio que en dicha broma sólo cambian el lugar.

En muchos casos ni siquiera cambian el nombre del niño o del centro comercial lo que es imposible sea igual por todo el país, nadie se detiene a pensar que son víctimas de bromas, ayer en Puebla si hubo muertos que lamentar, una madre que ve asesinar a su hijo que apenas había salido a cuidar su milpa junto a su tío, hoy la policía cibernética debe ser eficaz en sancionar a esos bromistas que cuestan vidas y evitan que los verdaderas desapariciones de niños no sean tomadas con la seriedad que se debe debido a estos casos que cada vez se presentan con mayor frecuencia.

Si usted es testigo de un caso denuncie, si no le costa investigue si hay denuncia, a ningún padre de familia en este país le roban a su hijo y no denuncia, así que no salgan con eso de nadie denuncia por miedo, cualquier padre prefiere morir antes que dejar a su niño sin buscarlo, no difunda noticias falsas y si ayude a buscar a las reales, hoy fue en Puebla pero los casos de hombres quemados que eran inocentes son muchos ya en pocos años. Sirva esas energías que gastan en asesinar a inocentes para exigir a las autoridades a castigar a los culpables y no andar matando inocentes que sólo por vestir humildemente como en el caso de estos dos campesinos fue su único pecado, el único caso que se ha registrado fue el día 27 de este mes donde al final resultó que sólo se robaron la carriola y la pañalera y no el niño como se decía al principio.

Columna por César Langarica Santana.