Sin protección civil en Bahía

Basta ver como los elementos de protección civil de Bahía estaban desconcertados no recibían órdenes y por más que le preguntaban a su jefa esta no sabía que hacer, su rostro era de confusión, de soberbia al ver que le pedían una orden y la única que se lo ocurrió fue cercar un perímetro y sacar a todos para evitar que notaran que estamos en las manos de Dios, así pasaron horas, sin que se buscara el cuerpo que había atacado un cocodrilo, el poner a alguien que no sabe no sólo pone en riesgo mayor a sus elementos, puede causar una desgracia en la población.

Ya va siendo hora que en áreas tan delicadas pongan a gente capaz, desgraciadamente estamos en manos de personas que no saben, la jefa de protección civil no informa a la población como lo hacen otros jefes y directores de manera inmediata y oportuna, esperan a que después de horas en comunicación social tengan que tapar su ineptitud, hasta hoy sólo este caso ha sido grave, pero es obvio que en un caso mayor más vale que en Bahía de Banderas aprendan a rezar.

¿A quien se le ocurre poner en protección civil una persona que no puede informar a la población? Si esta pregunta lo aterra debería ver la cara de sus elementos cuando les dieron la orden de matar al cocodrilo, además de ser un delito federal y que caería la responsabilidad en quien lo hiciera implica que además de poner en peligro a la ciudad pudo poner el peligro a sus elementos, la persona que debe poner a salvo a su municipio es quien lo debería proteger.

Usted debe tener una persona que le de seguridad al destino, si por la incapacidad de la directora de protección civil en Bahía sucede una desgracia en un destino turístico podría convertirse en una tragedia y pagaríamos todos por la decisión de Jaime Cuevas que a todos nos convirtió en posibles daños colaterales de su decisión.

Columna por César Langarica Santana.