Jueves, 25 de Abril de 2024
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Vendiendo la dignidad.

Vendiendo la dignidad.

Columna por César Langarica Santana.

 

No imagino el dolor de perder a tu padre, saberlo asesinado debe ser peor, por eso veo con mucha empatía a los hijos de Coutier cuando ven al asesino de su padre entrar en el gabinete con todas las confianzas de AMLO, peor vergüenza pasarían si aceptan trabajar en su gabinete junto a ese mismo hombre, si los que apoyaron con su voto se sienten traicionados imaginen a su coordinadora de campaña que puso sangre, sudor y lágrimas para apoyar a MORENA siendo su coordinada de campaña.

 

Muchos hoy reclaman que no dijera nada antes, ignorantes cuales son y se dejan ver cuando fueron años de lucha contra Bartlett para que un día se hiciera justicia, la cual no llegó, en cambio el tipo que prometió acabar con los asesinos y corruptos pone al mismo que asesinó a su padre no sin antes perseguirlo a él y a ellos mismos.

 

Cuando no se conoce la historia esta condenado a repetirla, años en los que el PRI defendía que no había fraude en 1988 y miles acusaban del peor fraude de toda la historia, hoy esos mismo que acusaban se ven a obligados a defender a Bartlett teniendo que tragarse sus palabras, en 1988 no hubo fraude, la guerra en redes es por demás irónica, de antología, basta ver como por defender las decisiones de AMLO se llega a santificar a personajes que han sido en la historia lo peor que le ha pasado a nuestro país.

 

Historias hay miles, desde un humilde campesino que levantó la voz en alguna reunión, hasta periodistas que vieron en sus escritos su tumba por adelantada, eran los tiempos en que nadie podía siquiera levantar su mano sin que antes gobernación lo aprobara, sin duda por ellos los que lazaron la voz eran valiosos, unos auténticos héroes que pagaban con su vida el querer mejorar a México.

 

Hoy cualquier tipo le grita al presidente, pueden sin duda ofenderlo hasta denigrarlo, si era un tipo cualquiera servías de ejemplo para quienes te rodeaban, si alzabas la voz sería tu tumba, si eras algún medio tenías oportunidad de recapacitar y publicar lo que se quería y cuando quería de no ser así pasabas las peores torturas, no basta con asesinarte, también lo mismo le sucedía a tu familia más cercana, por ello era temido Bartlett, por eso es que hoy nadie se explica como el hombre que dice acabará con la corrupción lleve a sus costado a semejante dinosaurio.

 

Hoy comen en el mismo plato Bartlett y la coordinadora de la campaña de AMLO en el mismo plato, su dignidad nos hará ver si vale más el puesto que ver al asesino de su padre todos los días con quien lo ayudó a ganar o si de plano de verdad son gente de una sola pieza, que prefieren buscar el castigo a quien le quitó la vida a su progenitor o prefieren comer tres veces todos los días, su padre era un ejemplo de vida, sus hijos están por demostrar de que están hechos, AMLO ya nos demostró que vendió su alma al diablo y esta por empezar a pagarle.

Vendiendo la dignidad.
Vendiendo la dignidad.
Vendiendo la dignidad.