Con un pastel, Malena recuerda que van cinco años sin justicia

María Elena Ríos, a cinco años de su ataque con ácido, sigue luchando por justicia y por la liberación de todas las mujeres frente a la violencia.
Este 9 de septiembre marca cinco años desde que María Elena Ríos, saxofonista y activista, fue víctima de un brutal ataque con ácido. Hoy, a sus 31 años, sigue buscando justicia y alzando la voz para que su caso no quede impune. Esta mañana, llegó al Zócalo de la Ciudad de México con un pequeño pastel morado y una vela con el número cinco, simbolizando los años que han pasado desde que su vida cambió.
El 9 de septiembre de 2019, con apenas 26 años, María Elena abrió la puerta a su agresor, quien le arrojó ácido sobre su cuerpo. Desnuda y con enorme dolor por las quemaduras, salió a pedir auxilio. Desde entonces, la joven ha soportado innumerables operaciones, ataques armados para silenciarla y un proceso judicial lleno de irregularidades. "Lo único que quiero es recuperar los seis años que perdí", declaró, refiriéndose al tiempo transcurrido desde el ataque, que la dejó marcada física y emocionalmente.
A pesar del infierno que ha vivido, Malena, como la conocían sus amigos antes del ataque, no ha dejado de luchar. En septiembre, un mes dedicado a la libertad, María Elena habla de la "liberación de las mujeres", una lucha que ha defendido incansablemente. "No me vas a callar", afirmó en un emotivo discurso, donde recordó que la lucha por romper las cadenas que mantienen a las mujeres en el anonimato debe seguir adelante.
María Elena no solo busca justicia para ella, sino para todas las mujeres que han sido víctimas de la violencia. Su caso ha sido fundamental en el avance de leyes que buscan clasificar los ataques con ácido como intentos de feminicidio. En varios estados, la reforma que lleva su nombre, "Ley Malena", es una realidad gracias a su valentía.
El principal sospechoso de su agresión, el exdiputado priista Juan Antonio Vera Carrizal, estuvo cerca de ser liberado hace dos semanas por orden del juez José Gabriel Montaño, quien argumentó la falta de pruebas. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca anuló la sentencia y ordenó repetir el juicio. Mientras tanto, el juez Montaño es investigado por presunta corrupción. 
La lucha de María Elena Ríos, se ha convertido en un símbolo de esperanza para las mujeres que luchan por su libertad y dignidad.