‘Don Goyo’ baja su alerta a semáforo amarillo fase 2

De acuerdo al análisis y diagnóstico de la actividad general reciente y los escenarios esperados en el corto plazo, el Comité Científico Asesor (CCA) recomienda cambiar el Semáforo de Alerta Volcánica de amarillo fase 3 a amarillo fase 2 conservando su monitoreo permanente.

En reunión extraordinaria la coordinadora Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, informó que, a partir de la recomendación también se acordó mantener la sesión permanente para evaluar el comportamiento del volcán Popocatépetl que ha disminuido su actividad junto con sus parámetros, solo se registran algunas emisiones de bajo contenido de ceniza y la expulsión de fragmentos incandescentes en menor volumen.

Eventos que se asocian con algunos episodios de tremor de amplitud baja a moderada, además de explosiones esporádicas y menores. También se redujo la intensidad de exhalaciones, al igual que el número de sismos volcanotectónicos registrados.

El CCA dijo que podría ocurrir una actividad relacionada con tremores de alta o baja frecuencia y de amplitud variable, explosiones de tamaño menor a moderado y emisiones de ceniza.

Velázquez Alzúa recordó que desde el 21 de mayo iniciaron acciones de precaución debido al incremento en la fase del Semáforo de Alerta Volcánica en estados como Puebla, Edomex, Morelos, Tlaxcala y CDMX medidas que ayudaron a reducir la vulnerabilidad de la población, incrementando la protección y previsión de riesgos volcánicos.

Una de las explosiones más fuertes ocurrió la noche del 19 de mayo, la cual ocasionó caída de ceniza en la Ciudad de México y provocó la suspensión de vuelos durante varias horas.

Las cenizas que lanza el ‘Popo’ generan enfermedades que dañan, principalmente, los ojos y las vías respiratorias. Por eso también la población de Puebla y Edomex estaban en alerta.

El CCA del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) para el volcán Popocatépetl, está conformado por especialistas del Instituto de Geofísica y del Centro de Geociencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Centro Universitario de Estudios e Investigación en Vulcanología de la Universidad de Colima y del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).