¿Y ahora quien podrá defendernos?

Columna por César Langarica Santana. Así nos levantamos cada mañana, con las noticias de un tipo que igual roba dos gasolineras con diferencia de minutos, con todo descaro un tipo roba dos Oxxos en el mismo día, y no salen corriendo gracias a que nadie los detiene, ahora se dan tiempo de robar no sólo al chofer del camión saben que tienen tiempo de sobra para escapar así que se dan el lujo de robar a cada uno de los pasajeros. ¿Y donde esta el piloto? Usted lo ve en convivios, en comidas, en la foto para el face, hace años en el gobierno de Efrén Calderón bastó para que armado hasta los dientes se subiera a la patrulla con tremendas cananas llenas de balas y con el único propósito de atrapar a los delincuentes, esos presidentes llenos de folclore son el reflejo de un presidente que esta urgido por la seguridad. Quizás por ello se sabe que tomó al director y después de tremenda regañada se ha desatado una ola de detenciones que han sorprendido a los delincuentes, a los medios de comunicación y a la sociedad, como dijera el difunto Juan Gabriel, ¿pero que necesidad? De saber que ese era el camino lo hubieran regañado antes, quizás cientos de casas robadas, carros abiertos a cristalazos, unos cuantos cajeros de Oxxos no tendrían que hacerse pruebas de azúcar cuando a punto de pistola eran obligados a entregar unos cuantos pesos, la verdad es que aunque tarde se agradece que se pongan a trabajar, ahora si es necesario picarle las costillas al flamante Jorge Valencia cada tercer día no duden en hacerlo. La ola de violencia desatada en otras zonas como Tepic esta a punto de volver locos a las autoridades, el estado vive un auténtico estado de sitio debido a las continúas balaceras que terminan en fuertes enfrentamientos son armas de grueso calibre, vehículos blindados y con granadas, si esos malandrines deciden huir esperemos que no sea para esta zona donde apenas podemos con el Bryan y el Kevin que traen locos a nuestra policía con un cuchillo y una mascara. Nadie duda de la capacidad de Jorge que se ve que cuando quiere puede, lo que no se vale es echarse en la hamaca y esperar que las cosas se resuelvan solas, si hay que meterle las ganas, que se demuestre no sólo que se puede también hay que demostrar que se quiere. Vallarta merece una seguridad de acuerdo al destino turístico que pretendemos ser, para dar seguridad a los turistas cuando menos debemos tener seguridad todos los que aquí vivimos a merced de malandrines de quinta.