Claudia Sheinbaum Pardo asume la presidencia de México.

Sheinbaum reafirma su compromiso con la paz y la justicia, rechazando la militarización y prometiendo más bienestar para los vulnerables.

- En un hecho que llamó la atención, por error llamó presidente a Andrés Manuel López Obrador, aunque en seguida lo corrigió.

Este 1 de octubre, a las 11:30 horas, Claudia Sheinbaum Pardo hizo historia al convertirse en la primera mujer en asumir la presidencia de México. En una ceremonia solemne ante el Congreso de la Unión, Sheinbaum rindió protesta con el clásico juramento: “Y si así no lo hiciere, que la nación me lo demande”. 

Acto seguido, resonaron los gritos de "¡Viva Claudia!" y "¡Viva México!", marcando el inicio de una nueva etapa en la política mexicana, bajo lo que muchos han denominado el "segundo piso" de la Cuarta Transformación. Pero sobre todo la reivindicación del trabajo de las mujeres que nos presidieron. 

La ceremonia, que inició con la conformación de la comisión que recibió a Sheinbaum, integrada exclusivamente por mujeres, subrayó la importancia de la equidad de género en este nuevo gobierno. En su primer discurso, la presidenta agradeció la presencia de 105 países, destacando especialmente a Estados Unidos, con una delegación encabezada por Jill Biden.

 También reconoció a otras naciones de América Latina como Belice, Brasil, Chile, Colombia, Cuba y Guatemala, lo que reflejó la relevancia internacional de su investidura.

Sheinbaum no perdió la oportunidad de rendir homenaje a su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, al señalar que su legado quedará inscrito en la historia de México como el presidente que inició una transformación profunda del país. 

“La historia y el pueblo lo han juzgado como uno de los grandes. Andrés Manuel se retira como un demócrata y maderista, con más amor del que tenía al inicio de su mandato”, afirmó.

También hizo especial mención a la reciente reforma constitucional que otorga derechos plenos a los pueblos indígenas y afromexicanos, destacando la importancia de esta medida en la consolidación de una nación más inclusiva y justa.

Durante su intervención, Sheinbaum reflexionó sobre la evolución del papel de la mujer en la sociedad mexicana, recordando que durante siglos fueron excluidas de la toma de decisiones. “Hoy llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra querida nación, y no llego sola, llegamos todas”, declaró, destacando que este logro representa a generaciones de mujeres que lucharon por la igualdad.

El discurso de Sheinbaum incluyó un recorrido por la historia de México, mencionando a héroes y heroínas nacionales como Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Emiliano Zapata, Frida Kahlo y Elvia Carrillo Puerto.

 Recordó también a los movimientos estudiantiles y obreros que han dejado una huella indeleble en el país. “Somos herederos de todas esas luchas y hoy podemos decir que el pueblo de México está empoderado”, subrayó.

En cuanto a sus propuestas de gobierno, Sheinbaum aseguró que su administración continuará con los pilares de la Cuarta Transformación: justicia social, austeridad republicana, y democracia participativa. En un hecho que llamó la atención, por error llamó presidente a Andrés Manuel López Obrador, aunque en seguida lo corrigió.

Sobre seguridad, Sheinbaum reafirmó su compromiso con la paz y la justicia, descartando la vuelta a estrategias de confrontación como la "guerra contra el narcotráfico" de administraciones anteriores. "La paz es fruto de la justicia", afirmó, al tiempo que prometió fortalecer la Guardia Nacional y dar prioridad a la inteligencia y la investigación en la lucha contra la delincuencia. 

También mencionó que la reciente reforma del poder judicial garantizará mayor autonomía e independencia en el sistema de justicia.

Antes de concluir su discurso, Sheinbaum se comprometió a visitar mañana el estado de Guerrero, para ofrecer apoyo a los damnificados por los recientes desastres naturales. “No dejaremos solos a nuestros hermanos y hermanas de Acapulco”, afirmó, reiterando su promesa de llevar alivio a las comunidades más afectadas.

Finalmente, la presidenta llamó al pueblo de México a continuar con la construcción de un país más justo, soberano y democrático, y concluyó con un emotivo: "¡Que viva la Cuarta Transformación! ¡Que viva México!", acompañada por el Himno Nacional y los aplausos de los presentes.