Un mal sabor de boca.
Un mal sabor de boca.
Uno no espera tener cucarachas en la mesa y que si sucede los meseros al menos tengan un protocolo para limpiar si llega a suceder, no debe suceder, pero si un comensal tiene cucarachas vivas entre los platos servidos al menos esperas que los meseros reaccionen y limpien tu mesa.
Hemos tenido mal sabor de boca al saber que difunden vídeos donde el propietario recicla los jugos y que el propietario es denunciado por obligar en plena pandemia a los empleados a ir a trabajar enfermos de COVID.
Lo que le falta al propietario es tener la conciencia de atender a sus clientes son la limpieza e higiene que merece cualquier persona que acude a un establecimiento a consumir.
Las autoridades deben atender y vigilar que se fumigue, que la cocina esté limpia y que los alimentos cuando menos que no tengan cucarachas vivas en los platos que están en tu mesa.
Que en dos restaurantes del mismo propietario tenga plagas no es casualidad, es falta de profesionalidad de higiene y cuidados.
Para un lugar debe ser prioridad tener limpio y que sus clientes reciban un platillo que nos lleve a tener una mala experiencia o terminen en el hospital.
Redacción: Cesar Langarica
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